
El cuerpo requiere de energía para funcionar durante y después del entrenamiento. Sobre todo, al quemar los tres principales macronutrientes (carbohidratos, grasa y proteína).
Dependiendo del nivel de intensidad y la rapidez del entrenamiento necesitarás un impulso de energía, donde los alimentos correctos harán lo suyo.
¿Sólo 30 minutos para comenzar tu entrenamiento?
Opta por un tentempié rápido y de fácil digestión, como la fruta.
- Plátano
- Puré de frutas, como manzana o mezcla de super foods
Si tienes solo 60 minutos de entrenamiento, considera un refrigerio ligero de 150 a 200 calorías que se centre en carbohidratos con una pequeña cantidad de proteína.
- Yogur con frutas
- Batido de kéfir o proteínas
- Avena rica en proteínas cubierta con canela
- Bolas o barritas energéticas caseras
Si entrenas más de una hora (especialmente si estás tratando de superar la depresión), concéntrate en los carbohidratos y una cantidad moderada de proteínas.
- Wrap de pavo y verduras
- Pilaf de quinoa y salmón
- Tostada de aguacate con huevo duro
- Requesón con frutas
Las recomendaciones sobre la ingesta de grasas según las Pautas dietéticas para estadounidenses, 2020-2025, y que están acordadas por las Recomendaciones de dieta y estilo de vida de la Asociación Estadounidense del Corazón, son las siguientes:
· Priorizar el consumo de aceites de origen no tropical
· Minimizar la ingesta de grasas saturadas a <10% del total de calorías diarias
· Evita el consumo de grasas trans
Ahora que sabes todas estas funciones de las grasas y recomendaciones vamos con una receta que te va a encantar y que además, si te cuesta trabajo comer verduras, aquí ni lo notarás: Pasta linguine integral con pesto de espinacas.